Organizaciones de vecinos, docentes y profesionales de la salud que impulsan la campaña “Escuelas Fumigadas ¡Nunca más!” aseguraron en las últimas horas que alrededor de 1.500 colegios de esta provincia se encuentran expuestos a los agroquímicos usados en plantaciones cercanas.
Esta situación dio origen a la conformación de un grupo denominado “Docentes Fumigados de la Provincia de Córdoba”. Al respecto, el médico Medardo Ávila, uno de los coordinadores de la iniciativa, destacó que la campaña lanzada el mes pasado por la Coordinadora Nacional de Pueblos Fumigados busca visibilizar la situación de aquellas “escuelas que son fumigadas periódicamente en forma terrestre y aérea, sin mediar ninguna distancia mínima de protección, incluso estando estudiantes y maestros en la institución”.
El profesional advirtió también sobre la existencia de establecimientos “cuyos niños y adolescentes son utilizados como banderilleros, sufriendo envenenamientos agudos, además de los crónicos que implican años de cursado en zonas envenenadas”. Ávila, integrante de la Red de Médicos de Pueblos Fumigados, informó que en el interior de nuestra provincia existen en total 3.000 escuelas, de las cuales unas 1.500 se encuentran “en áreas vecinas o limítrofes con campos fumigados”. Asimismo, según un informe del Consejo para la Planificación Estratégica de la Provincia de Córdoba (Copec) de 2009, existen en el territorio provincial 2.022 escuelas rurales de todos los niveles, a las que asisten 76.928 estudiantes. De ese total, 1.621 establecimientos están ubicados en el campo, mientras que 400 corresponden a pequeñas poblaciones.
Preocupación en vecinos de San Marcos Sierras. Pobladores de la localidad de San Marcos Sierras se encuentran en estado de alerta luego de denunciar días atrás ante las autoridades municipales el uso de agroquímicos en el ejido urbano. Según los vecinos, agricultores de origen boliviano utilizarían elementos tóxicos en una chacra de 20 hectáreas ubicada en la región del paraje La Banda. En primer lugar, los denunciantes recurrieron al Concejo Deliberante y aseguraron que ya se puede apreciar la contaminación del agua de las acequias, pájaros muertos y consecuencias físicas en los vecinos. Asimismo, se estaría afectando a las abejas de la zona, que son fundamentales para la tradicional industria de la miel en el lugar. Por lo pronto, el cuerpo de ediles de esa localidad emitió una resolución en la que resolvió que el Ejecutivo, con el intendente Alejandro Alarcón a la cabeza, suspenda las actividades de fumigación de inmediato bajo apercibimiento de acción penal, según los delitos contra la salud pública tipificados en el artículo 200 del Código Penal.